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La increíble historia de los hermanos Sangachi, surfistas de Ecuador.
Luis y Jorge son mellizos. Comenzaron a surfear a los 14 años de edad cuando les regalaron su primera tabla y a la misma vez, salían de Quito para conocer el mar. Hoy surfean en Puerto Escondido, Mavericks y Hawaii.
Hoy a sus 23 años de edad, estos mellizos surfistas de Ecuador, no conocían el mar hasta cumplidos los catorce años de su adolescencia.
Hoy surfean olas de calidad mundial como si hubiésen nacido frente en las olas.
Luis y Jorge nacieron en Quito. Su familia, de origen humilde, está formada por cinco varones y dos mujeres, de los cuáles ellos fueron los últimos en la lista. Luis y Jorge Sangachi no conocieron a su padre, porque cuando tenían 3 años de edad él abandonó el hogar para nunca más regresar. Solo les quedaron vagos recuerdos de su apariencia y no mucho más… Sus hermanos son estos: Octavio (27), trabaja en una empresa de petróleo a siete horas de distancia de Quito; María Elena (24),trabaja esporádicamente como empleada de limpieza en algunas casas de familia; Verónica (33), madre soltera desocupada; Oscar, un hermano perdido en el medio que sólo vieron unas tres veces en sus vidas, y Marcelo (38), que vive con su mujer y sus hijos en el piso de arriba de la misma casa donde comparten la madre.
Actualmente Luis está esperando el nacimiento de su primer hijo, una niña. Jorge por su lado continúa surfeando y viajando más, pero ellos nunca se separan. Los mellizos Sangachi tienen muchos sueños y todos ellos relacionados al mar y a la familia.
Comenzaron su historia en las calles de Quito, cuando su madre les regaló un cajón con utensilios para limpiar zapatos en las calles. A los 10 años de edad ellos ya hacían su aporte a la economía familiar. Pasados los años conocieron a unos malabaristas que les enseñaron cómo dedicarse a este arte. Si bien a su madre nunca le gustó esta práctica, fue eso lo que a ellos les permitió viajar por todo Ecuador hasta llegar a conocer el mar.
Después de idas y vueltas, unas amigas de Venezuela que se hicieron les regalaron una tabla de surf que les abrió el camino al agua. Ahí fue cuando apareció Ricardo, un argentino que les hizo una oferta: hospedaje y comida, a cambio de instrucciones de surf, pero con la condición de que terminen la escuela. Sin dudarlo, comenzó esta linda relación de amistad con Dicky (Ricardo) en Montañitas, donde él tiene una pizzería turística.